Desaparición forzada y afrontar los efectos desproporcionados que viven los familiares de los desaparecidos en su mayor parte mujeres, niños y pequeñas. Francisco Pérez Polo, el inspector de Motril, sigue estudiando como el primer día. “Últimamente se ha releído nuevamente el sumario. Charló con novedosas personas, se desplazó por varios sitios, pero de momento no le dió resultados”. Agradecimiento eterno, el de los familiares de Mari Tere, por esa constancia. “Me da lástima por el hecho de que le queda un año para jubilarse y no sé si llegará alguien que se implique tanto como él.
Ella se bajó del vehículo, a 200 metros de la parada del ómnibus que la llevaría al concierto. Desde el semáforo, su padre la mira. Nadie, salvo su secuestrador, ha vuelto a conocer a su hija. Novedosa York 1982, Robert Durst, el hijo excéntrico de un magnate estadounidense, denuncia la desaparición de su mujer tras haber mantenido una discusión con ella.
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Durst fue arrestado al día después y ahora está en prisión, a la espera del juicio que determine su futuro tras sus presuntos asesinatos. En 2017, a propósito, se estrenó la película para televisión «La mujer perdida de Robert Durst», que siguió incidiendo en la situacion y que protagonizaron Katharine McPhee y Daniel Gillies. Lo mismo que sucedió en octubre de 2001, cuando apareció flotando en el Golfo de México el cuerpo desmembrado de un hombre llamado Morris Black, el vecino de Durst. Tras ambos descubrimientos, el empresario fue arrestado, si bien después quedó libre. En la situacion de Black, aun, Durst llegó a reconocer que había cometido el asesinato, si bien refirió que lo hizo en defensa propia tras haber mantenido una fuerte discusión con Black.
María Teresa Fernández, 18 años recién cumplidos, ha quedado con un chico al que está conociendo, Philip Hassan. Van a un concierto de Café Quijano. “No hace falta que me lleves hasta allí, papá”.
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El director logró entrevistar durante 25 horas al empresario, con los pertinentes recesos para descansar. En uno de estos, y después de una incómoda pregunta formulada por Garecki, Durst fue al servicio y comenzó a charlar para sí mismo, sin percatarse de que tenía el micrófono conectado. Pues matarlos a todos, naturalmente». Una confesión que fue captada por Jarecki, que trasladó las pruebas a las autoridades policiales.
Se estuvieron realizando batidas y rastreos, “los vecinos nos acompañaron años”, recuerda agradecida su madre. Nada permitió arrojar luz a un caso que se enquistó hace ya tiempo. La familia de Mari Tere siempre supo que era una desaparición inquietante, forzosa, que ella no se encontraba de celebración. “Siempre había sido una pequeña muy responsable. Una niña muy viva, muy alegre, cariñosa, besucona, confiada, muy… muy buena”.
Los padres denuncian la desaparición, hay pegada de avisos, batidas. 21 años después, tres mucho más de los que la vieron nacer y crecer, sus progenitores, Antonio Fernández y Teresa Martín, siguen aguardando respuestas. Pese a que no dio resultados, hubo dos instantes que parecían realizar seguir el caso. Uno llegaría cuando los perros de rastreo, de la unidad cinológica, retornaron de la playa de Motril con una plantilla. Era de la talla 41, la misma de la joven desaparecida.
Sus padres, gente humilde que se realizó una vida trabajando en Suiza, donde nació Mari Tere, precisan llorarla sabiendo dónde se encuentra. Quien habla es Teresa, madre de Mari Tere. “Ahora solo solicitamos llegar a entender dónde está nuestra hija. No ahora quién lo logró, sino dónde está. No disponemos fuerzas”. Los padres de María Teresa Fernández, con un cartel de su hija.
Carta De Derechos De Las Víctimas De Desaparición Forzada Y Sus Familiares
Hasta que Durst fue detenido en 2015. Suspendido provisionalmente, pero vivo, abriéndose toda vez que se puede procurar algo nuevo, la investigación llena 4 tomos. Mucho más de 1.000 folios con mucho más de cien declaraciones tomadas por la Policía Nacional o la Guarda Civil en diferentes puntos de España. Un nombre propio, el de Francisco Pérez Polo, inspector jefe de Policía Nacional en Motril, y responsable de la investigación ya hace 18 años. Aún prosigue haciendo un trabajo en el caso.
“Luego lo descartaron por el hecho de que había llovido bastante y, además, se encontraba en una charca, la Charca Suárez, que hoy es zona cuidada. Era su número parado, pero no lograron sacar nada”, enseña la madre. En estos 21 años de búsqueda camioneros y pescadores han llevado (ciertos aún llevan) la fotografía de Mari Tere por si encontraban algo en sus rutas. Han buscado su cuerpo en calas, en barrancos.
Mari Tere, 18 Años Viva, 21 Años Desaparecida
María Teresa nunca se habría marchado. Lo saben sus padres y lo verifica la policía. Su amigo Philip cuenta que ella no llegó al concierto.
«el Crimen De Robert Durst», El Escalofriante Triple Asesinato Que Obsesionó A Estados Unidos
Por aquel entonces las demandas por desaparición se interponían pasadas las 48 horas. Los padres consiguieron adelantarlo un tanto. Puede leer los datos a continuación. Al admitir, usted admite la política de intimidad actualizada.