El padre de Alejandra, Eugenia y Claudia vigilaba tanto a sus hijas que llegó a ponerle un detective al novio de una de ellas. Años después se lo pregunté a mi padre y agachó la cabeza», revelaba Alejandra. Con semejante currículo no es de extrañar que la segunda pasara de presentarle a su pareja, «lo conoció merced a un amigo», contaba. Ahora, compatibiliza perfectamente su trabajo como comercial senior con las comunidades,donde se convirtió en todo un líder de moda.
“Ayer se murió mi mejor amiga y pensé en lo que haría Mercedes, me demandaría que saliese y me divirtiera”, fueron ciertas expresiones que dedicaba Bertín en \’El hormiguero\’ a la memoria de la \’Domecq más guapa de Jerez\’, como era famosa en la ciudad andaluza. Indudablemente, esta mujer benevolente, muy elegante y con sentido del humor es otra de las que dejó su huella en el artista. Bertín nació en el seno de una aristocrática familia y es el único hijo varón de Enrique Ortiz López-Valdemoro, VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas, y de su esposa María Teresa Osborne y Marenco, fallecida en 1991 y a la que estaba muy unido. “Yo padecí mucho más la desaparición de mi madre que la de mi primer hijo (murió a los pocos días de nacer)”, contaba en el software de Jesús Calleja.
Bertín Osborne
Los recién en matrimonio brindaron por su felicidad con muchos familiares y amigos próximos que desearon acompañarles en este día tan esencial. Entre ellos se encontraban, como no podía ser de otra manera, las hermanas de Claudia, que causaron sensación con estilos completamente opuestos. “Un fin de semana de felicidad al lado de mi familia”, es como ha definido Eugenia Osborne estos días. Para la boda de su hermana, lució un impresionante diseño de neopreno en color azul medianoche con estampados en clave geométrica y un original escote en pico, obra de The IQ Collection, y unas sandalias de Carolina Herrera. Eugenia fué la encargada de mostrar algunos datos de la fiesta postboda, con las bonitas luces con las decoraron su casa familiar y que encendieron durante la noche para crear un ámbito mágico. La vida la ha llevado a viajar por todo el planeta desde pequeñísima.
Las cuatro hijas de Sandra Domecq –tres de su primer matrimonio, con Bertín Osborne– fueron las invitadas perfectas en la boda de su hermana Claudia Osborne. Con ella tuvo tres hijas -Eugenia, Alejandra y Claudia Osborne-, a las que hay que añadir a Ana Cristina Portillo, hija de Sandra Domecq y el empresario Fernando Portillo. Cada vez más comunes en los photocalls, las Osborne tienen madera de influencers más allá de que se dediquen profesionalmente a otros menesteres.
El Kimono Bordado De Claudia Osborne
Y, también, que el estilo es cosa de familia (las cuatro brillaron con distinción casual y prendas lindas y versátiles \’made in Spain\’, idóneas para inspirar un armario de primavera todoterreno y chic). Tras 4 años de noviazgo, la hija pequeña de Sandra Domecq tiene una relación más que consolidada con Santiago Camacho, un atractivo ingeniero aeronáutico que trabaja en Airbus. La familia Portillo es muy conocida en Cádiz, ya que Fernando Jorge Portillo Scharfhausen –abuelo paterno de Ana Cristina– fue presidente de la Diputación provincial a finales de los años 60, presidente de la Caja de Ahorros de Cádiz y diputado por la UCD.
A pesar de que sus tres hermanas mayores siempre y en todo momento estuvieron en el foco de atención mediática, ella prefirió centrarse en los estudios. La joven, de 28 años, deslumbró en el enlace jerezano, en el que jugó un papel muy importante al ser la encargada de preparar a la novia de cara a su entrada en la iglesia de San Miguel. Además, la sobrecapa que llevaba sobre un hombro y ajustada a la cintura incluía guiños a su madre, sus hermanas y su padre. El matrimonio Osborne-Domecq estuvo rodeado a lo largo de varios años de especulaciones, supuestas infidelidades por parte del artista y permanentes comentarios de divorcio.
Eugenia Y Alejandra Osborne O De Qué Forma Derrochar Estilo En La Playa Con Dos Looks Muy Diferentes
No está tolerado verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes. Ana Cristina, que está muy unida a sus tres hermanas –Eugenia, Alejandra y la mencionada Claudia–, es como otra hija más para Bertín, quien siempre la ha considerado de la familia. Las tres han estado brillantes y perfectas para el gran día de su hermana Claudia Osborne, que deslumbró con un vestido de novia de perlas.
Alejandra, de 42 años, es la primogénita y la que mucho más se semeja, físicamente, a su padre. En lo profesional, siempre y en todo momento ha estado muy cerca de Bertín acompañándole en sus aventuras empresariales.Trabajó durante cinco años en \’Mi casa es la tuya\’ como productora y directiva de arte y también estuvo implicada en la compañía de su padre de modelos gourmet. Recientemente volvieron a estar en boca de la prensa del corazón a causa de laseparación de Bertín Osborne y Fabiola Martínez.
Pantalones Vaqueros \’flare\’ De Eugenia
Estudió Diseño Gráfico en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid. Después, empezó Derecho en la Complutense y en 2014 decidió dejar la capital y atravesar el charco, al irse a Novedosa York para llevar a cabo un máster. Y sucede que el artista, según dicen las hermanas, «tienen muchas manías con el orden y la limpieza». «Le chifla pasar la aspiradora, a veces le desordenamos la casa para fastidiarle», descubrían entre risas recordando que en la última Nochevieja, «cuando acabó la celebración se puso con la aspiradora».
Nacida hace 27 años, siempre y en todo momento fue la mucho más reticente a los flashes de su familia. Sus tres hermanas mayores, las hijas que Sandra tuvo a lo largo de su matrimonio con Bertín Osborne, siempre estuvieron en el foco de atención y parecían llevar la fama con mayor soltura que la pequeña de la casa. Centrada desde pequeña en sus estudios, Ana Cristina empezó su trayectoria profesional en 2015 haciendo un trabajo en el campo de la banca privada como socia del departamento de Gestión de Patrimonios en Atl Capital, una entidad experta en consejos financiero. En el mes de septiembre de 2018 cambiaba de campo y se pasaba al marítimo al ser fichada para el departamento comercial del Conjunto Ership, un enorme conglomerado de empresas dedicadas a los servicios portuarios y logísticos donde trabaja hoy en día. Su padre, Fernando Portillo, es un popular empresario y fotógrafo gaditano que hizo varias exposiciones.