El pique entre June y Serena se estima inolvidable. Serena se para frente a las criadas (¿es la primera Esther o se semeja mucho? No creo, demasiada repentina su curación). Se para frente a unas niñas… Y sí, entre ellas está Hanna. Y sí, la muy pérfida de Sosiega la va a emplear para poner de mala ostia de nuevo a June. En las pantallas del skyline canadiense, nuestra querida excriada y Luke contemplan a su hija mientras Serena sonríe vilmente. La esposa del comandante se sale con la suya, no por ella que es mujer sino por intermediación de Lawrence .
Sabíamos que Fred no era un hombre ejemplar, pero jamás habíamos visto pegarle a su mujer, a la que “respeta”, de esa forma. Se siente casi como una reprimenda a una pequeña pequeña e inconsciente. Los golpes son impactantes, pero casi lo es más el dolor en la cara del personaje cuando, ahora en su habitación, se aprecia las lesiones ante el espéculo. El retorno de la exitosa serie de Hulu, que prosigue libremente la novela de Margaret Atwood, no dejó indiferente a nadie. Los elementos que no me han convencido tienen mucho más que ver con la incapacidad de Miller de desarrollar su narración más allá de los convencionalismos televisivos.
¿Habrá Sexta Temporada De El Cuento De La Criada? ¿Será La Última?
June no existe, es una intermediaria invisible. Serena le habla al bebé, acaricia la barriga de su criada como si fuese suya. Y June mira al techo, esperando pacientemente y claramente incómoda.
De momento, estos dos primeros capítulos nos enseñaron la cara buena de ‘El Cuento de la Criada’. Mucho más el segundo con ese increíble final que el primero, que aun siendo bueno, podría decirse que fué un tanto más del montón. Sosiega consiguió su objetivo para con su contrincante… observaremos si el de blanqueamiento de Gilead asimismo.
El doctor informa de que el ámbito idóneo para el bebé es un hogar relajado. Siendo consciente de ello, Serena empieza a interesarse por Defred y le da toda clase de comodidades para que la criada no se muestre alterada. Además de esto, la señora Waterford recuerda como fue para ella el orígen de GIlead. Eden, por su lado, muestra sus dudas sobre la viable orientación sexual que logre tener un Nick que sigue decidido a no sostener relaciones sexuales con su esposa. La segunda temporada lleva a nuevos lugares como las Colonias. En este lugar, donde se envían a las criadas que se han saltado las reglas, avanza la trama de Emily cuyo pasado se explora en hondura.
Eden, la mujer de Nick, e Isaac, entre los guardias de seguridad de los Waterford, se enamoraron sin apenas darse cuenta. Y, como dice June, en este mundo hay que sujetarse de forma fuerte a cualquier amor y promesa de felicidad que se presente. Y de este modo lo hace la beata Eden, si bien regresar a casa no fue una gran idea.
La Serie Jamás Pierde El Tono, Su Misión Es Que Sintamos El Padecimiento Tal Y Como Si Viviésemos En Gilead”
Tan poco simple que, tras una tensa escena del comandante Putnam con la implicada y el reencuentro de Janine con “su hija”, a Esther se le va a ir la olla totalmente. Janine vuelve a ser la cuidada de tía Lydia, la buena y leal seguidora de las leyes . Unos bombones envenenados, tanto como las expresiones de Esther a Janine, y nos dejan sin comprender (de nuevo) si Janine -y Esther que nos importa menos- está viva o fallecida. Pero todos, a esta altura, conocemos como se las gasta nuestra villana. En la celebración habitual se planta enfrente de los comandantes, hay que admitir que la tía tiene huevos y es bien valeroso, para soltar una perorata sobre lo bueno que sería un funeral pomposo para blanquear la imagen.
Y, claro, El cuento de la criada tiene sufrimiento y crueldad por activa y por pasiva. “En ese estudio Defred juega un papel importante, debe asegurarse de que Serena sea una madre competente. Si su hija ha de nacer y medrar aquí, y si Serena es quien debe cuidarla, necesita enseñarle a ser madre”, enseña al citado medio. Offred y el resto de las criadas son trasladadas a Fenway Park. Estas, supuestamente, tienen que confrontar a su muerte. Sin embargo, esto resulta ser una estratagema de los mandatarios de Gilead para proporcionarles una lección. Defred es liberada por la Tía Lidia en el momento en que esta se entera de que la criada está embarazada pero esta liberación no va a ser gratis.
Las Series Que Se Estrenan Este Fin De Semana
Vi la primera y segunda temporada y no soporté continuar viendo mucho más. El inconveniente es que, al menos en España, el totalitarismo avanza en la otra dirección, en la dirección de quienes dicen que los hijos no pertenecen a sus padres. Por vez primera, observamos las famosas colonias donde van a parar estas mujeres que no se usa para ninguna de las otras funcionalidades establecidas en Gilead, así sea por ser bastante rebeldes o sencillamente infértiles. Allí, como hemos descubierto en esta segunda temporada, trabajan hasta el desfallecimiento, rodeadas de substancias tóxicas que les revientan los pulmones y provistas de palas que les destruyen las manos.
Entre los típicos comentarios de “a ver si termina ya la serie, la están estirando demasiado” (por cierto que se confirmó que la sexta será la última) y “esto ya aburre”, la serie estandarte de Hulu vuelve a copar la atención. Lo hace ante oponentes tan poderosos como dragones, thargayens, orcos y hobbits. Y la vas a ver, si bien seas de los que sueltan las oraciones precedentes.
Planeta
En forma de espléndidos planos secuencia hemos ido mudando de June a Serena. La primera de blanco impoluto y contenta preparándose para y en el teatro. La segunda de luto y con lágrimas en los ojos (¿de cocodrilo?), pero asimismo sonrisa maléfica, continuando en un desfile tras el féretro de su marido, seguida de comandantes y el resto de esposas. Lo destacado de este dueto de episodios de ‘El Cuento de la Criada’ 5×01 5×02, sin duda.
Adoro la televisión, adoro la naturaleza del medio, pero quiero sentir los elementos de los guionistas como una forma orgánica de contar la historia de las criadas y no como una herramienta para mantener la serie en emisión. La virtud de The Handmaid’s Tale, de hecho, radica en su capacidad de no perder jamás el tono. ¿Por qué, de súbito, se tildaba la crueldad y el abuso como gratuito? ¿Por qué molestaba que en Gilead se mostrase el constante estado de terror en el que viven los individuos? Por si acaso, ya advierto que habrá spoilers del final de la segunda temporada en este artículo.
Por el otro lado tenemos a Serena, a la que le comunican el deceso de su mujer mientras realiza su yoga matinal. Mark Truello, que está en medio de todo el pobre, se lo afirma mientras que le devuelve el anillo y le comenta que se ha enviado un dedo. No obstante, estos ‘peros’ no pueden impedir que The Handmaid’s Tale sea una sucesión de calidad formidablemente coherente con sus principios.
El personaje de Eden representa esto mejor que absolutamente nadie, una joven educada en los principios de Gilead que, sin querer ser rebelde, acabó siendo ejecutada por enamorarse de quien no debía, pues hay instintos que no se tienen la posibilidad de reprimir. También se veía en Sosiega Joy como ya he comentado, víctima de las normas y de un tiempo de desconfianza que le impide vivir con calma, y en un Nick paralizado por sus sentimientos por June y el rencor que lúcida en el comandante Waterford. (A propósito, es increíble el talento de Miller por crear un triángulo amoroso tan desesperanzador como el que forman Nick, June y Luke). Mencionado lo anterior, esta segunda temporada sí tiene elementos frustrantes. No tiene nada que ver con la resolución del matrimonio Waterford de violar a June con tal de adelantarle el parto. Los individuos están bastante bien construidos para comprender que para ellos esa es una solución coherente y respetuosa con sus idóneas, por mucho que muchos críticos yanquis decidiesen saltar a la serie a la yugular por este giro argumental.