En primer lugar, por su oferta de calidad, basada en sus excelentes artículos de la tierra y el mar, con platos de gran tradición, con especialidades como el marisco o el pulpo. Por otra, merced a un servicio muy precaución, con una buena atención al cliente y una manifiesta preocupación por el resultado final. Sus platos, si bien sin poner énfasis en demasía, son adecuados y se equiparan con sus costes accesibles, que rondan los 12 o 15 euros por cabeza. La especialidad del local, como su nombre indica, son los arroces, y de entre ellos recomiendan especialmente el de zamburiñas con almejas.
Y si estáis por la región, no dejéis de evaluar los callos con garbanzos dominicales en el bar El Paraíso. No intentes encargar por teléfono una empanada en este bar. Si no eres gallego no te marchas a entender con ellos – y aún siéndolo, lo vas a tener difícil –. Un bar perdido en una corredoira donde nadie diría que bordan las empanadas.
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Acompañados de los más destacados vinos de rías baixas, rioja, ribera del duero, etc… Mirador da Rola, O GroveCon vistas al mar y a la Illa da Toxa, este restaurante en O Grove esconde en su facilidad una alternativa increíble para aquellos que desean comer bien, abundante y a buen precio. Comida casera, con menús copiosos que no exceden los diez euros por cabeza. Ensaladas tibias, tortillas y opciones de marisco son varios de los platos más recomendados.
Justo al comienzo de la recta, se ve un molino de piedra restaurado . Es una taberna habitual gallega en una vivienda de sobra de 300 años. Las cuadras fueron reconvertidas en salones para cenar. Logramos hallar un foie de lo mejor, un revuelto muy original, y una cocina que cambia con la temporada.
Morrofino Taberna
El rodaballo guisado, las almejas a la sartén, las croquetas de camarón y la tortilla de rape y mejillón son algunos de sus platos estrella. La oferta se completa con una bodega de vinos gallegos y postres caseros. A posta do sol, CambadosA Posta do Sol comenzó su andadura en Cambados en el año 1966.
Bueu , en la playa de Beluso el restaurante “A centoleira”, buen marisco a costes accesibles. Hay una callecita muy estrecha que va paralela al mar y donde hay locales que para aguardar te mandan a la taberna, donde te tomas un vinito con queso de tetilla que está de muerte y luego, en el momento en que te llaman te pasan a la terraza con unas vistas increíbles. Hay locales para todos y cada uno de los bolsillos, al principio más pijillos, entonces hay otros mucho más normalitos, pero buenos.
Hace poco fui a un lugar de comidas en O Grove, Culler de Pau se llamaba, aun tenía una estrella Michelín, y fatal. Juan, un marinero jubilado, se encarga de atender la barra. Lo cierto es que está bastante oculta, ya que aunque está en plena avenida del aeropuerto, tiene un cartel muy sutil, y apenas iluminado por las noches.
O Loxe Mareiro
En Isla Cristina, Huelva, Bar Verbena Casa Marino te proporciona pescado a la brasa o tortillita de camarones a ocho euros y, en Granada, La Freiduría de Tere prepara para llevar pescado frito en cartuchitos al estilo andaluz de siempre. El Rincón de Rodri es una parada obligatoria para disfrutar de unas tapas como aperitivo o de una merluza a la vasca por 15 euros para comer. Un bar de pueblo de toda la vida y, sin embargo, uno de mis sitios de comidas favoritos de las Rías Baixas.
Nosotros pedimos pastel de marisco (ración mucho más bien pequeña), setas a la plancha (ración grande), pulpo (ración grandes), unos cuantos refrescos (había que conducir y estábamos algo de resaca, jeje), 2 cafés y fueron 31 €. De licor de café casero que está fantástico, y es gratuito, la pone la vivienda y es a fin de que te la bebas entera, no te la dejan para un chupito solo. En todos ellos podréis comer realmente bien y a precios muy buenos. Asimismo hay varias vinoterías y taperias que están geniales. Hay una en una especie de hórreo con una terracita al mar.
Y durante los meses de verano tienen una zona chill out llamada Sunset, el sitio perfecto para tomar un coctel y gozar de la música en vivo. Ollares da ría, Sanxenxo.Situado en en lo prominente de Padriñán , el Restaurante-Asador Ollares da Ría da un extenso vistazo a la Ría de Pontevedra. Su estilo de cocina combina la tradición gallega con la vanguardia, ingresando técnicas modernas como la cocción al vacío o el horno a vapor. Entre sus especialidades resalta el pulpo a la brasa con crema de patatas, y sus costos medios fluctúan entre los euros. Y eso que su enorme terraza con techo de parra y manteles de cuadros colorados y blancos a mediodía debe ser una de las mejores de las Rías Baixas donde terminar el día observando la puesta de sol tras el Atlántico. Por eso la arena de playa es un factor más de su suelo, y los ventanales son como enormes marcos que encuadran la visión de postal.
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Si deseáis pegaros un caprichito, y quedaros alucinados, les lo recomiendo cien %. Asimismo tenéis el famoso Rotilio, justo al costado del club náutico, que tiene mucha popularidad. Galo Celta es una marca gallega de huevos y embutidos que da mucho que hablar. En nuestra lista de experiencias, ya te habíamos hablado de este hotel. Si las habitaciones y los exteriores nos encantaron, el lugar de comidas terminó de conquistarnos con una iniciativa gastronómica basada en modelos km. Está situado en Paraños, en el concejo de Cerdedo – Cotobade, a medio sendero entre el interior y la costa de Pontevedra, así que puedes utilizar esta comida como transición entre los 2 mundos de las Rías Baixas, rumbo al mar, o al reves, de camino a la montaña.